Puente de fierro sobre el pajonal,
agua sin rumbo, como en el mar,
la luna lo abandonaba
y se anegaba en el barrial.
El loco Antonio lo amaba más,
remos de palo y chalana,
las bajantes lo encontraban
pensando y dele fumar.
Alfredo Zitarrosa
Trabajo en el parque lecocoq y no me canso de ver la hermosura de los humedales día tras día, y me causa fascinación ver el cambio de colores que se ven en cada etapa con que la madre naturaleza, caprichosa y rebelde como siempre, marca los cambios de estación, con belleza y vida.
Sergio Rojas
Guardaparque del Parque Lecocq
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